
¿Cómo saber si un arnés es seguro para un perro escapista?
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6 de marzo de 2025El collar y el arnés son accesorios esenciales a la hora de pasear con un perro, pues ayudan a mantenerlo seguro y facilitan el control en lugares públicos. Sin embargo, surge la duda sobre si es aconsejable que el animal los lleve puestos dentro del hogar, especialmente en períodos en los que el perro está más relajado o descansando. El tema va más allá de la simple comodidad: la salud de la piel, el bienestar emocional y hasta la prevención de accidentes pueden verse afectados por la decisión de mantener o no estos elementos de sujeción en casa.
Para los cuidadores que valoran la estética y, al mismo tiempo, el confort de sus mascotas, cobra relevancia reflexionar sobre las ventajas y desventajas de dejarle el collar o arnés en espacios cerrados. A lo largo del tiempo, se han popularizado diversas teorías sobre la conveniencia de retirar cualquier tipo de sujeción cuando el perro no se encuentra en la calle. Algunos sostienen que es la mejor manera de evitar irritaciones en la piel, mientras que otros defienden la utilidad de llevar estos accesorios con la placa identificativa siempre a la vista, en caso de que el perro se escape repentinamente.
Factores a considerar al dejar el collar o arnés puesto en casa
Uno de los aspectos más relevantes es la salud de la piel. El roce constante de un collar o arnés, especialmente si está fabricado con materiales poco transpirables o si se encuentra ajustado en exceso, puede desencadenar irritaciones, dermatitis o incluso afectar el crecimiento del pelaje. La situación empeora cuando el perro se mueve mucho dentro de la casa, se echa en distintas superficies o se rasca, ya que la fricción puede ser mayor y la piel sufrir en consecuencia.
Mantener un arnés puesto durante largos periodos puede llevar a problemas de holgura y desgaste. Con el paso del tiempo, el accesorio puede deformarse y no brindar el mismo nivel de sujeción para el que fue diseñado. Esto provoca que, al volver a salir, el perro corra riesgo de escaparse o que el arnés ya no se ajuste correctamente, ejerciendo presión en zonas inadecuadas. Además, el pelo que queda debajo de las correas puede formar nudos o compactarse, lo que genera molestias y dificulta la ventilación de la piel.
Ventajas de quitar el collar o arnés en el hogar
La primera y más obvia razón para retirar estos accesorios es la comodidad. Un perro relajado y libre de elementos de sujeción puede descansar mejor, mantener una posición más natural y evitar roces en la piel. Si se opta por un arnés en las salidas, cabe recordar que su diseño original está enfocado en distribuir la fuerza cuando se tira de la correa, no en mantenerse de forma permanente en el cuerpo del animal. Al retirarlo, se da a la piel un respiro y se evita que las correas se deformen por un uso continuo y excesivo.
El descanso y el sueño se ven beneficiados cuando no hay presión alrededor del cuello o el torso. La mayoría de los perros duermen en diversas posturas, estirando patas o girando sobre sí mismos, y la presencia de un arnés o collar mal ajustado podría entorpecer estos movimientos, provocando molestias. Además, no llevar objetos colgantes —como placas o hebillas— reduce el ruido, algo que repercute positivamente en la calidad del sueño tanto del perro como de quienes viven con él.
Momentos clave para quitar el collar o arnés
– Al volver de un paseo largo: el perro suele llegar fatigado, por lo que la liberación de presiones y roces es ideal para su recuperación.
– Durante las siestas: quitar el accesorio antes de dormir evita tensiones innecesarias y roces prolongados.
– Antes de jugar con otros perros dentro de casa: es mejor prevenir enganches y forcejeos que puedan lastimar el cuello o las articulaciones.
Otro beneficio se relaciona con la higiene. Sin un arnés o collar que permanezca pegado al cuerpo, el aire circula con libertad y el pelaje se mantiene limpio por más tiempo. Si el perro ha sudado o se ha mojado durante el paseo, también se favorece un secado más rápido y se minimiza la proliferación de bacterias u hongos que pudieran irritar la piel.

Recomendaciones finales para un uso seguro
Mantener un equilibrio entre seguridad y bienestar es factible con una planificación adecuada. Resulta recomendable elegir accesorios de calidad, con buenos materiales y un diseño que respete la anatomía del perro. En ese sentido, visitar un catálogo especializado en arneses puede ayudar a conocer opciones diseñadas para ajustarse al cuerpo canino sin causar presión excesiva.
A la hora de decidir si el perro lleva collar o arnés dentro de casa, conviene observar su comportamiento. Un animal que se muestra agitado, se rasca el área donde se encuentra la sujeción o trata de morder el arnés, podría estar indicando incomodidad. En estos casos, quitarlo por un rato ayudará a ver si hay cambios positivos en su actitud o en la condición de la piel. Los roces o señales de irritación también son una alerta para ajustar la talla o incluso cambiar de modelo de accesorio.
Pautas para el día a día
– Revisar periódicamente el ajuste: dejar un par de dedos de holgura para que el perro no sienta presión.
– Limpiar el arnés o collar tras el uso, especialmente si el perro se mojó o ensució durante el paseo.
– Vigilar el estado de las costuras y hebillas para garantizar la seguridad del accesorio.
– Alternar momentos con y sin sujeción, de modo que el perro se sienta cómodo y seguro en todo momento.
La rutina del perro debe incluir períodos de libertad, instantes para jugar y relajarse sin limitaciones físicas. Al mismo tiempo, resulta crucial la cuestión de la identificación: si el hogar tiene puertas o ventanas que dan a la calle y tienden a estar abiertas, un collar con placa identificativa puede ser una barrera extra para no perder al compañero de cuatro patas. Sin embargo, si la vivienda está asegurada y el perro no tiene posibilidades de escapar, optar por quitar el accesorio será mucho más razonable. Cuidar cada detalle en la vida cotidiana se traduce en una mascota sana, tranquila y lista para salir a pasear con energía cuando llegue la siguiente aventura.